sábado, 19 de noviembre de 2011

BENEFICIOS DE LA ATENCION DOMICILIARIA

El estudio más conocido de la evidencia en atención domiciliaria fue realizado por González y cols. en el año 2002.
Esta revisión encuentra que las ventajas que se le atribuyen a la atención domiciliaria pueden resumirse en tres tópicos básicos así:

1.


Aspecto científico-técnico:
  • Ausencia de infecciones nosocomiales.
  • Evitación de los fenómenos de «hospitalismo».
  • Disminución de los episodios de confusión mental y/o depresión en ancianos.
2.

Aspecto psicosocial:
  • Mejora y humanización de la relación personal con el paciente.
  • Permite mayores intimidad y comodidad, además de liberalizar los horarios de actividades propias (alimentación, descanso, higiene, etc.).
  • Evita desplazamientos de los familiares al hospital, con el consiguiente ahorro económico y de tiempo.
  • Facilita la comunicación entre el personal de salud y los familiares.
  • Integra a la familia en el proceso curativo.
  • Promueve las actividades de educación sanitaria.
3.


Aspecto gerencial (Gestión)
  • Disminuye los costes marginales por proceso.
  • Facilita el acceso a los hospitales a quien realmente los necesita.
  • Sirve de conexión entre el hospital y el primer nivel, favoreciendo la comunicación entre los profesionales de ambos niveles asistenciales

jueves, 17 de noviembre de 2011

CUIDADO MODERNO

El modelo de atención domiciliaria del enfermo agudo son las bases del cuidado moderno de los programas de atención en el hogar y una de las alternativas más deseables. Los enfermos permanecen en su ambiente propio, no están expuestos a las posibles infecciones y no tienen que adaptarse a la hospitalización. El hogar y la familia son elementos de gran importancia en la atención domiciliaria, los que juegan un rol preponderante en el bienestar y recuperación del paciente. Por otro lado, las enfermeras también reconocen la importancia e influencia de la familia cuando se pierde la salud. Por ejemplo, Kellett (1999) en su estudio sobre la familia encontró que el hecho de hacer participar a ésta en el cuidado del enfermo tiene un significado de gran magnitud para el paciente. Otros, como Joel (2001), reconocen la satisfacción que las enfermeras han expresado en relación con el alto grado de autonomía profesional en el cuidado en el hogar. Este ambiente bajo ciertas circunstancias es el mejor lugar donde el paciente puede mantener el control de su cuidado.